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Venezuela impenetrable

Una muestra que se desarrolla a partir de la imposibilidad de estar y de volver al país de origen, Venezuela, donde el color rojo se hace protagonista de esa imposibilidad.

Impenetrable

Se trata de un penetrable deconstruido como cortinas, una de hilos amarillos y otra de hilos azules, que se presentan dentro del recorrido de la sala hasta llegar al final de uno hilo rojo que se convirtió en barrera al hacerse horizontal y no permiten el paso al resto del espacio dejándolo vacío.

Las idas y vueltas del hilo rojo sobre los 7 puntos espaciados en las paredes corresponden a cada uno de los años en los que no he podido regresar a Venezuela, suponen ese recorrido deslocalizado, interrumpido e intrincado que se remonta al 2019.

No-penetrable

Instalación con hilo rojo que establecen 8 espacios que se corresponden a las estrellas de nuestra bandera.


Se presenta simbólicamente una Venezuela frágil, casi imperceptible, desgastada, donde la condición de penetrable queda reducida al mínimo convirtiéndola en un objeto que se bordea.

Nidos

Solaires, un juego de palabras combinando sol y aire (amarillo y azul), evocando una sensación de luz, energía y movimiento. Puede sugerir algo radiante y libre, como la unión del calor del sol con la frescura del aire.

Nidos que simbolizan un refugio luminoso y libre, un lugar de crecimiento y energía, donde las ideas y seres se nutren y se preparan para volar.

Se trata de un nido azul (el mar que continua allí), un nido amarillo roto (la riqueza disminuida pero que de alguna manera parece inagotable en Venezuela), un diminuto nido rojo que pierde su capacidad de acoger.

Banderas

Variaciones y estudios en curso

 

Banderas desvirtuadas por el ensanchamiento del rojo (sangre derramada en las luchas por la Independencia), la disminución alarmante del amarillo por los incansables saqueos (el oro y las tierras fértiles) y la persistencia del azul (el mar caribe). Todo esto junto a un territorio como estrellas (las provincias que hicieron independiente al país) que lloran.

No sólo está al revés
Colocar la bandera al revés tiene un significado de petición de emergencia internacional, así nuestra bandera no sólo se presenta al revés sino también desvirtuada por el peso y preeminencia impuesta del rojo sobre sus otras bandas y estrellas.

Bandera 7 y 8

Nuestra bandera actual de 8 estrellas (cuyo cambio se realizó en el 2006 cuando el régimen aprobó una ley para el cambio caprichoso de nuestros símbolos patrios para adaptarlos a los nuevos tiempos del Estado, ignorando su significación histórica), se superpone a la antigua de 7 estrellas que se encuentra al revés como ese ícono de urgencia e indicador de crisis.

Venezuela negra

Igualmente se presenta al revés y negra. Una bandera negra puede interpretarse como una especie de antibandera, mientras que la bandera blanca simboliza la rendición ante una fuerza superior, la bandera negra puede entenderse como su opuesto: un símbolo de rebelión, resistencia o desafío que paradójicamente se acentúa con la sonrisa irónica pero punzante en la que se transforman las estrellas que lloran.

Banderas de inmigrantes

Una propuesta que reflexiona sobre la simbología y significado de los colores y diseño de las banderas originales de cada país al construir nuevos significados productos de cada una de las fusiones de las banderas, que van a contener esos nuevos territorios suspendidos que no tienen ni un allá porque lo dejó, ni un aquí porque no termina de ajustarse, sino simplemente un ahora que sobrelleva el inmigrante en un proceso de transición que intenta equilibrar pérdidas y ganancias para sobrevivir.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Weaving Stories

MIFA, Miami International Fine Arts

Miami

2025

 © 2025 Lourdes Peñaranda Estudio

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